Más que un complemento decorativo, los relojes desempeñan una función clave en casa. De ahí que su ubicación no sea trivial. Tampoco lo es su estética, capaz de potenciar el estilo de una estancia y darle ese toque deseado. Es hora de analizar cómo escoger el mejor reloj y dónde colocarlo para que quede perfecto. Algunos son tan bonitos que ni el azote de la era digital ha logrado desbancarlos y cobran todo el protagonismo allí donde estén. Venga, ¡no llegues tarde!
En la cocina, ¿qué tamaño elijo?
Si la cocina es grande, opta por un tamaño a su proporción, ¡no te cortes! Si tienes una cocina mini, un reloj XXL no es la mejor opción, porque hará que parezca más pequeña. ¿Dónde colgarlo? Lo ideal es colgar el reloj en una pared sin alicatar, pues hacer el agujero para la alcayata te resultará más fácil que sobre azulejo, aunque existen tiras adhesivas muy resistentes que te evitarán tener que taladrar. Sobre todo, colócalo en un lugar donde te sea más cómodo mirar la hora según la distribución de la cocina, para que no tengas que hacer contorsionismo cada vez. ¿Más ideas de dónde colocarlo? Sigue leyendo...
Sobre la campana extractora, un buen lugar
Tanto si tu campana extractora está panelada, como en este caso, como si no, aquí tienes un lugar estratégico para la colocación de un reloj. Queda a la altura perfecta para una visión nítida de la hora desde cualquier ángulo y preside la sala, sin copar todo el protagonismo.
Si está panelada, cuélgalo con una pequeña alcayata y, si no lo está, apóyalo sobre el cuerpo horizontal de la campana, un poco inclinado. El proyecto decorativo de esta cocina es obra de Deulonder arquitectura doméstica.
Y en el office, para poner fin a los desayunos que se eternizan
Si por las mañanas tu casa es lo más parecido a una batalla campal o una carrera de fondo para no llegar tarde al cole y al trabajo, está claro: necesitas un reloj en tu zona de desayunos. No es necesario que hagas agujero en la pared para instalarlo, puedes apoyar el reloj sobre una cómoda, la península o un buffet, como en la imagen que abre este artículo. Si quieres que destaque, escoge un modelo en un color que contraste con la pintura de la pared. Por ejemplo, si el muro está pintado en topo, beige o gris, elige un reloj blanco. Esta combinación resulta armónica y no falla.
Potencia el toque rústico
Además de dar las horas, otro "superpoder" de los relojes es poner acento de estilo. De ahí la importancia de escoger el diseño más adecuado para cada estancia. En una cocina de esencia rústica, quedará genial un modelo de chapa metálica, sin marco y con efecto envejecido, ideal para apoyar en la pared sobre una estantería o balda (como el que puedes ver en la galería de fotos). Existen tantos modelos de reloj como estilos decorativos, así que es cuestión de dar con el que mejor case con la decoración de una habitación.
Protagonista indiscutible del salón
Mira lo bien que queda este reloj metálico, en el acabado de moda, el cobre, en este salón. Su presencia decorativa es equiparable a un bonito cuadro y, encima, te da la hora, ¿qué más se puede pedir?
Es grande pero visualmente no resulta pesado, ya que se trata de una doble esfera con números romanos, que deja ver la pared trasera en luminoso blanco.
Crea composiciones dinámicas
Otra opción, muy decorativa, es crear una composición de varios relojes en una misma pared. Al igual que hacemos con los cuadros, atrévete a jugar con distintos formatos y estilos, para que el efecto sea total. Para que quede bien, te aconsejamos colgar mínimo tres y máximo cinco. Entra en la galería y comprueba lo bien que queda esta propuesta en un estudio o la entrada.
En el cuarto de los peques, para que aprendan las horas
Es otro buen lugar donde contar con un reloj. Además de propiciar el aprendizaje de las horas, harás que tus hijos sean más responsables con sus horarios y más conscientes de sus momentos de juego y tareas. ¡Haz que tomen el control! Hay modelos de estilo romántico que destacarán una decoración femenina, otros más sobrios para cuartos más neutros, hasta temáticos que definan la decoración del espacio.
En el dormitorio, fuera móviles
Porque aunque estemos acostumbrados a utilizar el móvil como reloj, las máximas de una casa más sana y feliz incluyen lo de alejar las malas ondas de nuestro lugar de descanso. Así que si no puedes pasar sin tener la hora bien presente en el dormitorio, decóralo con un reloj retro, de péndulo o de sol; estilos que le darán un aire más acogedor a la habitación. En la mesilla de noche, mejor un despertador de toda la vida y ¡a dormir a pierna suelta!
En la entrada, igual de importante que un espejo
Decorar el recibidor no consiste solo en que quede bonito. Si bien es cierto que esta es la carta de presentación de tu casa, no puedes pasar por alto detalles prácticos como la colocación de un espejo, un perchero o un reloj.
Puede estar en la pared, pero también sopesa la posibilidad de colgarlo de un gancho de un perchero con estante. Y si quieres verlo justo al entrar y antes de salir, elige un reloj tipo estación con dos caras.
¡Hasta en el porche! Y en versión XXL
¿Por qué no? Y más aún si tienes un porche tan impresionante como este. Ya sabemos que con la llegada del buen tiempo tendemos a perder la noción de las horas, así que retoma las riendas poniendo un reloj como este, procedente de una antigua estación de tren de Lyon, que le da un aire aún más provenzal a este encantador exterior.
Si no te atreves con tanto, coloca otra versión mediana, pero, eso sí, que sea resistente al viento y la humedad. Aunque esté resguardado en un porche, no debemos pasar por alto que se encuentra al aire libre.
Para dar un toque vintage
Los grandes relojes con números romanos han sido un referente en las estaciones de ferrocarril y, ahora también, en casa. La tendencia actual a mezclar piezas modernas con otras procedentes de anticuarios y almonedas da un toque vintage y teatral en la decoración. Un modelo de madera desgastada en azul puede dar vida a una cocina blanca, por ejemplo. Y para muestra, el ambiente que podrás encontrar al respecto en la galería. Es perfecto.
Que se mimetice con la pared: el efecto camaleón
Si lo tuyo es una decoración más moderna, juega al despiste. Coloca un reloj blanco sobre una pared o un revestimiento del mismo color y apúntate al efecto camuflaje. Las manecillas mejor que sean negras, metálicas o de color para poder ver bien la hora. Y quien dice blanco, dice cualquier otro color. La clave de esta sugerencia es que tanto pared como reloj compartan tonalidad.
Se llevan los de madera
Con marco de madera clarita o con efecto desgastado, los relojes de madera están de moda. ¿Será porque son los que mejor pegan con una decoración de estilo nórdico? Quizás sí, pero además su estética atemporal hace que sean una buena inversión y que queden bien en cualquier estancia. Un último consejo: no pongas un reloj en cada sala, no es ni mucho menos necesario. Pero escoge un par de habitaciones donde colocarlos y verás como ganan en funcionalidad y estilo.
Mira todo lo que un reloj puede hacer por tu decoración con las propuestas que hemos preparado en la galería de imágenes. Ten un reloj cerca y siente que, al menos en casa, eres dueño de tu tiempo.
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