El Grupo Festina
Personas. De eso están hechos los negocios
Interesante afirmación del Grupo Festina en cuanto explica qué es este grupo empresarial. Obviamente la esencia y vida de las empresas hay que buscarla en el talento de la gente.
Las empresas se nutren a diario para crecer y competir a partir de las ideas e intuiciones que proceden de las personas.
Éste es el sencillo principio que llevó a un hombre a construir un imperio: Miguel Rodríguez.
Un hombre cuya historia es cualquier cosa menos convencional. Siendo todavía muy joven, se trasladó a Barcelona desde su pueblecito natal en Andalucía. En 1968 se fue más lejos, a Suiza: “Tenía un billete de tren y cuatrocientas pesetas en el bolsillo, y no sabía ni una palabra de francés”.
Un riesgo, el primero de muchos, que le reportaría más recompensas de las que podría haber imaginado, pero en 1977 regresó a España y su vida cambió de nuevo.
Su regreso a España
Su regreso a su país de origen estuvo marcado por un hecho fortuito.
Un amigo le comentó que como estaba viviendo en un país famoso por sus relojes, tenía que llevarle uno.
De este modo, un joyero de Ginebra le ofreció un reloj por 150 francos. Este precio era mucho para él.
Pero finalmente consiguió convencer al propietario de la tienda para que se lo dejara por 80 francos. Cuando llegó a Barcelona, un banquero vio el reloj y lo quiso comprar, y le pagó el equivalente a 150 francos en pesetas.
Viaja nuevamente a Ginebra
Dos días después, el banquero le llamó porque quería más relojes. Cogió el tren hacia Ginebra, volvió a visitar al joyero y le compró otros 15.
Pero el banquero quería más. En las siguientes siete semanas, estuvo realizando viajes entre Barcelona y Ginebra y ganó más que su salario de un año.
Un socio suizo
Empezó abriendo una tienda en Barcelona y el joyero suizo se convirtió en su socio.
En pocas palabras, fue un éxito increíble: vendía relojes de cuarzo simples, que eran difíciles de encontrar en esa época en Barcelona, y lo hacía de forma profesional, con habilidad y con entregas puntuales. Miguel Rodríguez pronto se dio cuenta de que tenía buen olfato para los negocios.
De distribuidor a propietario
En los primeros años de la década de los ochenta Miguel Rodríguez pasó de ser distribuidor de Lotus en España, a ser su propietario.
En pocos años (1984-1989) la dedicación a Lotus le permitió dejar la tienda al por menor y hacerse con la marca Festina.
Más adelante, con Jaguar y Candino consolidó el Grupo Festina.
Hoy es líder mundial en la venta y la fabricación de relojes. La dirección y el savoir faire de Miguel Rodríguez ha llevado al Grupo a lo más alto del sector relojero.
Filosofía y Valores
Con más de 30 años de historia, el Grupo Festina se encuentra en la actualidad entre los gigantes del sector de la relojería gracias a una estrategia de expansión en la que se ha alternado la creación de nuevas marcas con la adquisición de reconocidas firmas suizas: Festina, Lotus, Jaguar, Candino, Calypso, Lotus Style y Lotus Silver.
Innovación y relación calidad-precio
El éxito del Grupo Festina se basa en la experiencia y conocimiento proporcionado por cada una de sus marcas, pero también en la innovación tecnológica, la insuperable relación calidad-precio y el especial cuidado en el servicio del mantenimiento post-venta.
A estos valores cabe sumar una extraordinaria planificación del sistema de distribución mundial que garantiza el crecimiento del grupo con visión de futuro.
La importancia del diseño
El Grupo Festina hace del diseño y la innovación el común denominador de todas sus colecciones, convirtiendo el control de la calidad, la profesionalidad y el trato personalizado, en los valores corporativos que marcan su línea de actuación.
Como resultado de ello, está presente en más de 90 países y hoy se ha situado a la cabeza del sector en mercados tan importantes como España y Francia.
Una gran proyección internacional que no sería posible de no haberse subido a los pilares de la innovación y la calidad para ver más lejos.
El control de todo el ciclo productivo
La verdadera fuerza del Grupo y la piedra de toque de su éxito internacionalmente reconocido es el control por su parte de todo el ciclo productivo: diseño, fabricación, montaje del mecanismo, transporte y servicio al cliente.
El sistema funciona correctamente porque cuenta con una organización interna extremadamente efectiva y eficiente con diversos centros de excelencia implicados en el diseño, la producción y la logística.
El Grupo Festina goza de una buena base industrial que se creó como consecuencia de la determinación y la voluntad de su fundador, Miguel Rodríguez.
El Grupo se ha expandido a lo largo de los años hasta sus dimensiones actuales y ha alcanzado unos estándares de calidad que son únicos en su campo, lo que ha situado al Grupo en una posición ideal para competir en los niveles más altos.
El Grupo Festina es una de las pocas empresas del mundo que posee la habilidad para desarrollar y fabricar un reloj completo, incluyendo todas las piezas mecánicas, por lo que cuenta con una ventaja competitiva exclusiva en su campo.
Importantes magnitudes
– Plantas de fabricación: son 6
– Superficie total en m2: 15.230
– Cantidad de empleados: 438
Timelogistic
El centro de logística del Grupo Festina, Time Logistic, completa su despliegue de excelencia.
Las instalaciones están estratégicamente situadas en Barcelona y su edificio es un ejemplo de alto rendimiento y de aplicación de las tecnologías más avanzadas.
La superficie de 10.000 m2 está dividida y organizada para conseguir una gestión de pedidos tan eficiente como sea posible.
El empaquetado, los envíos, el almacenamiento, el control de calidad artículo por artículo y unos sistemas mecánicos sofisticados y ultramodernos.
Éstos son los principales elementos del sistema de integración logística ET Systems Global Storage Solution que garantizan el rápido almacenamiento de artículos individuales gracias al uso de carruseles automatizados con eficiencia garantizada, incluso cuando se opera a plena capacidad.
En este centro se manejan y garantizan más de 5 millones de relojes al año que quedan preparados para salir al mercado en todo el mundo.
La clave del éxito del Grupo Festina es la mezcla perfecta de experiencia y know how que ofrecen todas sus marcas.
La aplicación de una tecnología innovadora, las habilidades de los mejores artesanos, la estrategia industrial junto con un excelente equilibrio entre precio y calidad y una gestión del servicio al cliente impecable, son aspectos fundamentales en un sector tan delicado como el de la fabricación de relojes.
Al combinar dichos aspectos con la precisa planificación de su sistema de distribución global, también se garantiza que el Grupo Festina continuará creciendo en el futuro.
Time Road, canal de distribución directa
En el año 2009 nace Time Road, como un nuevo modelo de negocio, un concepto único y diferente que apuesta por ofrecer a sus clientes una experiencia diferencial a la hora de comprar un reloj o una joya, ofreciendo la máxima calidad y los mejores diseños al mejor precio.
Con su apertura, el Grupo Festina Lotus incorpora al mercado una cadena de tiendas especializadas en relojería y joyería, que aúnan conceptos tan distantes como el prestigio y la accesibilidad.
Siempre a la vanguardia de la moda, en Time Road se pueden encontrar productos que se ajusten a las necesidades y gustos de todos los públicos, productos de reconocidas marcas de relojes como Festina, Lotus, Candino, Jaguar y Calypso, así como las joyas más actuales de Lotus Style, Lotus Silver y toda la gama de joyería Time Road.
Time Road apuesta por los espacios abiertos, con gran luminosidad y amplias vitrinas para destacar el protagonismo del producto, facilitando el acceso al público y brindándole una cómoda e interactiva experiencia de compra donde poder mirar, tocar y probar fácilmente los productos, atendido por un equipo de vendedores expertos que le asesorará con la máxima profesionalidad y atención personalizada.
Gracias a todo esto y a su constante búsqueda de evolución y expansión, Time Road se posiciona hoy como la cadena de tiendas del sector más relevante de España.
Miguel Rodríguez, el emprendedor
Miguel Rodríguez afirmaba a este medio que “Si estuviera en EEUU, Festina tendría 10 veces más empleados y vendería 20 veces más”
Nació hace 71 años en La Línea de la Concepción (Cádiz) y muy joven tuvo que emigrar a Cataluña y después a Suiza para ganarse la vida.
Es propietario del Grupo Festina (Festina, Lotus, Jaguar, Candino y Calypso), cuyo volumen de negocio de de más de 250 millones de euros y es la marca de relojería y joyería española más reconocida del mundo.
En 2018 recibió un máximo reconocimiento de su tierra al habérsele concedido la “Medalla de Andalucía”.
Su carácter emprendedor le llevó a que tan sólo 20 años tomara la decisión de viajar a Suiza y cuando sólo tenía dinero para mantenerse unos pocos días. Pero lo dice Miguel Rodríguez con humildad: “siempre tuve envidia de la gente más inteligente y más culta que yo”.
Cuando regresó a Barcelona no le gustaba estar detrás de un mostrador, así que su mujer atendía la tienda y él comenzó a venderles a otros comerciantes, lo cual poco a poco fue logrando un importante crecimiento.
Lo dice así: “aproveché un cambio tecnológico importante que hubo del reloj analógico al digital, primero de cuarzo y luego de LCD con cristal de pantalla líquida. Poco después comencé a importar relojes de Hong Kong y con márgenes importantes y una gran necesidad en el mercado. Fue lo que se dice estar en el mercado en el momento justo y hacer las cosas justas. Entonces cada vez fui haciéndome más grande, pero siempre con los pies en la tierra”.
Con Lotus la casualidad jugó a su favor
Miguel Rodríguez estaba en su tienda y compraba todas las marcas en Suiza que estaban en liquidación, y las vendía en España a la mitad de precio de lo que estaban en el mercado español.
Y un día apareció una señora en su tienda un poco desesperada por vender relojes. Entonces le dijo que aunque el suyo era un pequeño negocio estaría encantado de comprarle un número considerable. Entonces le dijo que llevaba varias marcas y una de ellas era Lotus.
Fue ese momento en el que le gustó mucho lo que veía y ella ella le regaló el 50% de la marca y posteriormente ya le cedió el 100 por ciento.
Lotus no era una marca conocida, ni ella misma la había utilizado nunca. Pero con todo el saber hacer de Miguel Rodríguez, a los cuatro años era la primera empresa española de relojes
El secreto de su éxito
En primer lugar, haciendo un producto de muchísima calidad, a un precio muy, muy razonable.
Miguel Rodríguez siempre he tenido mucha conciencia social y he hecho lo que consideraba justo.
Al principio compró 2.000 relojes y cuando vio que no tenían la calidad suficientes, los destruyó.
Un cliente quiso comprarle una docena y le dijo que no podía porque no eran de buena calidad.
Así lo dice: “en aquellos tiempos no me parecía correcto que una persona trabajase una o do semanas para poder comprarse un reloj y que se llevara un producto que no tuviese la calidad que debía tener. Yo estoy muy orgulloso de ver a gente que tienen un Lotus de hace 30 ó 35 años y que lo tienen perfecto y lo utilizan todos los días”.
Cuando la casualidad se repite
También por casualidad, pero esta sí era una de las marcas más conocidas de este Suiza junto con la marca Cauny.
Miguel Rodríguez había viajado a Sujiza para comprar Cauny, pero al llegar a Biel que es como la capital de la relojería en Suiza, se encontró a un proveedor que le informó de que Festina estaba en venta, por tanto le facilitó los contactos y acabó comprándola en lugar de Cauny.
Festina era conocida en el resto de Europa
Entonces lo primero que hizo fue registrarla en España, y como Lotus era líder en España en gama media, y no “me iba a ponerle a hacer la competencia a una marca de mi misma propiedad, empecé una política de exportación y desarrollo de Festina en Bélgica, Holanda, Italia, hasta que acabé por comprar los distribuidores y monté filiales”.
Vocación internacional
Desde el principio Miguel Rodríguez siempre tuvo vocación internacional.
“He viajado muchísimo y acabas teniendo un concepto del mundo muy pequeño. Prácticamente le das la vuelta a la Tierra en 24 horas. Y por mi trabajo he dado muchas vueltas al planeta. Por aquel entonces se avecinaba el Mercado Común Europeo, y entonces pensé que antes de que vinieran los extranjeros a España, yo saldría fuera a hacerles la competencia a ellos”.
Corría el año 1986 y Miguel Rodríguez empezó a hacer una competencia muy fuerte, por ejemplo, a los franceses. E
n pocos años, a pesar de que tenían buenas marcas locales y fabricación propia, Festina se convirtió en la marca número uno en venta en su sector de precio en Francia.
Ocurrió lo mismo en Bélgica, Alemania o Italia.
Todos estos países llegaron luego a España para hacerle la competencia, como era legítimo, pero Miguel Rodríguez ya era muy fuerte aquí y ninguno consiguió consolidar su marca en España.
Situación actual de la empresa
Actualmente exporta a 95 países. Producen unos 5 millones de relojes al año.
Tienen unos 3.000 empleados.
En Andalucía hay una fábrica en Córdoba, pero que no tiene mucha actividad porque se hacían relojes de oro, y con la crisis estos dejaron de ponerse moda
Ha comprado recientemente al fabricante de relojes híbridos Kronaby.
Miguel Rodríguez explica que por ahí va el futuro, sin ningún género de duda.
“Lo que hemos comprado, para que se haga una idea, es el Windows de los relojes. Esa tecnología la montaremos en nuestras marcas y aparte mantendremos la marca Kronaby”.
Lo que vale una fortuna es ese desarrollo tecnológico que han hecho durante tres años y medio los ingenieros informáticos. Sigue además su expansión de tiendas.
Cuando empezó la crisis el mercado español era un mercado muy atomizado.
No era normal que en España hubiera 17.000 puntos de venta de relojería-joyería, mientras que en Francia, por ejemplo, con un 50 por ciento más de habitantes, sólo había 8.000, o en Alemania, 7.000. Había muchas tiendas pequeñas y no había grandes cadenas de distribución
Surge la cadena Time Road
Time Road (Road viene por Rodríguez Dominguez, sus apellidos).
Ahora, entre tiendas y corners de El Corte Inglés, cuentan sobre las 215 y son la primera cadena de España, ya que con crisis desaparecieron más de la mitad de aquellas 17.000 tiendas
Su lado filantrópico
Su lado menos conocido es el filantrópico, apoyando diversas causas y destinando el 10% de sus beneficios a donaciones.
Miguel Rodríguez dice que es un deber social.
“Pienso que hay que devolver a la sociedad parte de lo que has ganado, y en mi caso se trata de un compromiso que he tenido siempre desde joven”.
Donó en 2018 al Hospital de La Línea un escáner y un mamógrafo
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